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29/09/2020
ESTRATEGIA PARA VIVIR EN AMOR
El apóstol Pablo nos ofrece una estrategia para ayudarnos a vivir para Yahweh nuestro Padre Celestial cada día:
1. Imitar el Espíritu perdonador y miserivordioso de Yahshua nuestro Salvador. (Colosenses 3: 12,13).
2. Dejar que el Amor guíe nuestra vida (Colosenses 3:14).
3. Permitir que la paz de Yahweh gobierne nuestro corazón (Colosenses 3:15a).
4. Ser siempre agradecidos (Colosenses 3:15b).
5. Tomar en cuenta las Enseñanzas de Yahshua siempre (Colosenses 3:16).
6. Vivir como representantes de Yahshua (Colosenses 3:17).
La clave para perdonar las ofensas de otros es reordar lo mucho que Yahweh nos perdonó.
¿Le es difícil perdonar a alguien que se ha equivocado un poco, cuando Yahweh le ha perdonado tanto?
Pensar en el perdón y el amor infinito de Yahwweh puede ayudarnos a amar y perdonar a otros.
Todas las virtudes que Pablo nos anima a desarrollar se vinculan perfectamente entre sí y en la medida que nos revestimos de ellas, la última prenda que debemos ponernos es el amor, el cual mantiene a todas las demás en su lugar. Practicar todas las virtudes sin practicar el amor nos puede conducir a una distorsión, fragmentación y estancamiento (1 Corintios 13:3).
CONCLUSIÓN:
Los hijos de Yahweh deberían vivir en perfecta armonía; esto no significa que no deban existir opiniones distintas, si no que los hijos de Yahweh deberían trabajar juntos, en amor, más allá de sus diferencias.
Dicho amor no es un sentimiento, sino una decisión de satisfacer las necesidades de los sotros (1 Corintios 13), esto nos conduce a la paz.
La palabra gobernar proviene del lenguaje que emplean los atletas y la organización civil, Pablo nos dice que debemos dejar que a paz de Yahshua sea el árbitro de nuestros corazones. Nuestros corazones son el centro del conflicto porque allí nuestros sentimientos y deseos se oponen, nuestros temores y esperanzas, nuestro celo y amor.
¿Cómo podemos enfrentar estos conflictos constantes y vivir en la forma qye Yahweh quiere?
Si el conflicto está en nuestro corazón, es allí donde debemos actuar. Dice la Palabra de Yahweh que de la abundancia del corazón habla la boca y todos los deseos; necesitamos un cambio total, sometiendo nuestra vida al Padre por Amor.
Ello solo ocurre "muriendo"; si muero a mi vieja naturaleza muere todo lo que tenía en mi corazón, y así paso a una nueva vida, y entonces recordamos que el Padre Celestial promete en Ezequiel: Que dará un corazón de carne donde escribirá su Palabra, de esa Palabra estará rebozante, ya no se opondfrá a la voluntad del Padre Eterno. Escrito en 2015.
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14/04/2020
LOS PACTOS DE YAHWEH
Un pacto es un contrato
o acuerdo entre dos o más partes. Pero el Pacto entre Dios y el género
humano es la modalidad a través de la cual Dios ha escogido comunicarse con
nosotros, redimirnos y garantizarnos vida eterna en Cristo Jesús.
La Biblia es el documento del Pacto. El Antiguo y el Nuevo
Testamento son en realidad los Pactos Antiguo y Nuevo si tomamos en cuenta que
la palabra Testamento proviene del vocablo
latino que significa Pacto.
Existe un patrón como en todo contrato, hay una lista de
obligaciones mutuas entre las distintas partes que intervienen en el Pacto. A
continuación, está la parte que trata de las recompensas y los castigos que se
relacionan con el cumplimiento o el quebrantamiento del Pacto.
La idea de Pacto
podría expresarse como que Dios habla a su pueblo y le dice: Si me amas y lo
demuestras guardando mis preceptos, yo seré tu Dios y tú serás mi Pueblo
consagrado y mi propiedad personal; todas mis
bendiciones estarán sobre ti. Pero si me abandonas, tendrás que experimentar
qué duro es dejar a tu Dios.
El Pacto Eterno:
El Pacto es cómo
Dios decidió inicialmente tratar con la humanidad, y esto lo sabemos a partir
del estudio del Pacto Eterno mencionado en Hebreos 13:20, donde dice: "Y
el Dios de la paz que levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas
en virtud de la Sangre de una alianza
eterna, a Jesús, Señor nuestro". En este Pacto, Dios Padre y el Hijo
realizaron un acuerdo concerniente a los elegidos. Este pacto fue establecido
antes de que el Universo fuera creado, y
consistía en que el Padre prometió traer al Hijo a todos cuantos el Padre lo
diera. El Apóstol Juan nos lo dice con claridad: "Padre, los que tú me
has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo para que contemplen mi
gloria, la que me has dado porque me has amado antes de la creación del
mundo" (Juan 17:24).
El Pacto Eterno lleva entonces al Pacto de la Gracia.
Mientras que el Pacto Eterno fue hecho entre el Padre y el Hijo, el Pacto de
Gracia es establecido entre Dios y el hombre. Este último Pacto es aquel en que
Dios le promete al hombre la salvación eterna sobre la base del sacrificio de
Jesucristo en la cruz. Tal Pacto se manifiesta en nuestro mundo en una sucesión
de Pactos adicionales que Dios hizo con los seres humanos.
Por lo general los Pactos fueron hechos por Dios con un
pueblo de pactos: Israel.
El apóstol Pablo declara en Romanos 9:4 que la nación
de Israel había recibido Pactos del Seño, y aclara en Efesios 2:11-13 que los gentiles
no han recibido ninguno de tales Pactos y, por consiguiente, no gozan de las
relaciones de estos Pactos con Dios.
Estos dos pasajes bíblicos nos muestran en forma negativa
que los gentiles no gozaban de las relaciones de estos Pactos, y de forma
positiva que Dios había entrado en relaciones de Pactos con Israel. Pero en
Cristo los gentiles han llegado a ser participantes del Nuevo Pacto y, por
consiguiente, de las bendiciones de este.
El Pacto sólo incluye a los que están amparados por él.
Pero también podemos ver que el Pacto con David afectaría la descendencia del
propio Davis, es decir, a Cristo, quien habría que cumplir con dicho Pacto.
Pero en el proceso
desde la promesa hasta el cumplimiento, Dios proveyó protección a los
descendientes de David, quienes habrían de estar en el árbol genealógico de
Jesús. De esta manera estas personas se beneficiaron indirectamente del Pacto
con David.
Cuando miramos la historia de la
salvación vemos que siempre ha sido igual la manera en que Dios ha tratado al
hombre con quien pactaba. El Pacto de Dios con Abraham fue para él y su
descendencia, pero solamente por la línea de Isaac, no por Ismael; por Jacob, y
no por Esaú. En la actualidad los hijos de Abraham, de acuerdo con el Pacto y
la promesa, son los de la Casa de Israel. Pero esto no significa que los demás
no recibieron bendiciones indirectas de dichos Pactos.
Los Pactos de Dios contenidos en la Biblia se clasifican en
dos clases: aquellos que son condicionales y los que son incondicionales.
Un Pacto condicional es uno en el cual la acción
de Dios es en respuesta a alguna acción de parte de aquellos a quienes va
dirigido el Pacto, lo cual garantiza que Dios hará su parte con absoluta
certeza cuando se satisfacen los requisitos humanos. Pero si el hombre
fracasa, Dios no está obligado a cumplir con su parte del Pacto.
Un Pacto incondicional, mientras que no puede incluir
ciertas contingencias humanas, es una declaración de cierto propósito de Dios,
y las promesas de un Pacto incondicional serán ciertamente cumplidas en el tiempo
y a la manera de Dios. Un Pacto incondicional se distingue de uno condicional
por el hecho de que su cumplimiento esencial es prometido por Dios y depende
del poder
y la soberanía
del propio Dios.
A continuación, analizaremos cada uno de los Pactos
bíblicos:
1)
El Pacto Adámico (Adán)
"Enemistad pondré entre ti y la mujer,
entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su
calcañar. A la mujer
le dijo: Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás
a tus hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará. Al hombre le
dijo: Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol que yo te había
prohibido comer, maldito sea el suelo
por tu causa; sacarás de él el alimento con fatiga todos los días de tu
vida".
(Génesis 3:15-17)
El Pacto Adámico fue el primer Pacto que Dios hizo con el
hombre. Fue un pacto condicional con Adán en el cual la vida y bendición o la muerte
y maldición dependían de la fidelidad de Adán hacia Dios. Incluía el dar a Adán
la responsabilidad
de ser el padre de la raza humana, sojuzgar la tierra,
tener dominio
sobre los animales,
cuidar las cosechas y no comer del árbol del conocimiento
del bien y del mal. Por haber fracasado Adán y Eva al comer la fruta prohibida,
fue impuesta la muerte
por su desobediencia. Adán y Eva murieron espiritualmente de inmediato y
necesitaron nacer de nuevo para ser dignos de la salvación. Más tarde murieron
también físicamente. Su pecado
hundió a toda la raza humana en el pecado y en la muerte.
Pero posteriormente Dios hizo este Pacto con toda la raza
humana después de la caída. Es un Pacto en el que Dios declara al hombre lo que
será su vida por causa del pecado.
Como un todo, este Pacto condiciona la vida humana. Se
declara maldita a la serpiente utilizada por Satanás, se da la promesa del
Redentor la cual es cumplida en Cristo, se detalla el lugar de la mujer en
cuanto a quedar sujeta al dolor y a la pena en la maternidad, y en cuanto a la
posición del hombre como cabeza de familia.
El hombre, en lo sucesivo, deberá ganarse el pan con el sudor de su frente, y
su vida será dolorosa y con la muerte física como final.
1)
El Pacto Noémico (Noé)
"Dijo Dios:
Esta es la señal de la alianza que establezco para futuras generaciones entre
Yo y vosotros y todo ser vivo que os acompaña: pongo mi arco en las nubes, que
servirá de señal de la alianza entre Yo y la tierra. Cuando Yo anuble
con nubes la tierra, entonces se verá el arco en las nubes y me acordaré de la
alianza que media entre Yo y vosotros y todo ser vivo. Ya no habrá más aguas
diluviales que exterminen la vida. Pues en cuanto aparezca el arco en las
nubes, yo lo veré y me acordaré de la alianza perpetua entre Dios y todo ser
vivo, toda la vida que existe sobre la tierra"
(Génesis 9:12-16)
Este pacto fue hecho
con Noé y sus hijos y, mientras que repite algunos rasgos del Pacto Adámico,
introdujo algunos principios nuevos de gobierno humano como un
medio para frenar el pecado.
Las provisiones del
Pacto incluían el establecimiento de la pena capital para aquellos que
tomaran la vida de otro hombre. Fue reafirmado el orden normal de la naturaleza, y al hombre se le
permitió comer carne fresca de animales en lugar de alimentarse solamente de
vegetales, como parece haberlo hecho antes del Diluvio.
El Pacto con Noé
incluía la profecía concerniente a los descendientes de sus tres hijos, y
designaba a Sem como el único de quien vendría la línea divina que seguiría
hasta la llegada del mesías. El dominio de las naciones gentiles en la historia
del mundo está implicado en la profecía concerniente a Jafet (Génesis 9:25-27).
Así como el Pacto Adámico introdujo la dispensación de la conciencia, así el Pacto
Noémico introdujo la dispensación del gobierno humano.
2)
El Pacto
Abrahamánico (Abraham)
"Cuando Abraham
tenía noventa y nueve años se le apareció Yahvé y le dijo: Yo soy El Sadday,
anda en mi presencia y sé perfecto. Yo establezco mi alianza entre nosotros dos
y te multiplicaré sobremanera. Cayó Abraham rostro en tierra y Dios le habló
así: Por mi parte esta es una alianza contigo: serás padre de una muchedumbre
de pueblos. Ya no te llamarás más Abrán, sino que tu nombre será Abraham, pues
te he constituido padre de una muchedumbre de pueblos. Te haré fecundo
sobremanera, te convertiré en pueblos y reyas saldrán de ti. Estableceré mi
alianza entre nosotros dos y también con tu descendencia, de generación en
generación: una alianza eterna, de ser Yo tu Dios y el de tu posteridad. Te
daré a ti y a tu posteridad la tierra en la que andas como peregrino, todo el
país de Canaán en posesión perpetua, y Yo seré el Dios de los tuyos"
(Génesis 17:1-8)
Nota: El significado
del nombre Abran es que es
grande en cuanto a su padre; es de noble linaje. En cambio el nombre Abraham significa
padre de multitud. El término El Shaddai era el antiguo nombre
divino de la época patriarcal.
El primero de los
Pactos hechos por Dios con la nación de Israel fue el
Pacto Abrahamánico, del que abundan referencias en la Biblia. Este Pacto tiene
una importante influencia sobre la doctrina de la Salvación por Jesucristo.
Pablo de Tarso, escribiendo a los gálatas dice que los creyentes entran en las
bendiciones prometidas a Abraham (Gálatas 3:8-9). Puede decirse que el Pacto
Abrahamánico es la base de los demás Pactos con el pueblo de Israel. Las
promesas de tierra de este Pacto con Abraham se desarrollan en el Pacto
Mesiánico, las promesas acerca de la simiente se desarrollan en el Pacto
Davídico, y las promesas de bendiciones se desarrollan en el Nuevo Pacto.
El Pacto
Abrahamánico es una de las grandes revelaciones de Dios concernientes a la
historia futura, y en él fueron dadas profundas promesas a lo largo de tres
líneas. Primero, fueron dadas promesas a Abraham de que él tendría gran
descendencia (Génesis 17:16), que tendría mucha bendición personal (Génesis 13:14-15,
17 y 24:35), que su nombre sería grande (Génesis 12:2) y que él personalmente
sería una bendición (Génesis 12:2).
Segundo, a través de
Abraham fue hecha la promesa de que emergería una gran nación (Génesis 12:2).
En el propósito de Dios esto se refiere a Israel y los descendientes de Jacob,
quienes formaron las doce tribus de Israel. A esta nación le fue dada la
promesa de la tierra (Génesis 12:7).
Una tercera área
principal del Pacto fue la promesa de que por medio de Abraham vendría
bendición al mundo entero (Génesis 12:3). Esto tendría su cumplimiento en que
Israel sería el canal principal de la revelación divina de Dios, la fuente de
los profetas, quienes revelarían a Dios. En forma suprema, la bendición a las
naciones sería dada a través de Jesucristo, quien sería un descendiente de
Abraham. Dada la revelación especial con Dios, Él pronunció una solemne
maldición sobre aquellos que maldijeran a Israel, y una bendición a quienes
bendijeran a Israel (Génesis 12:3).
El Pacto con
Abraham, como el Adámico y el de Noé, es incondicional. Mientras que cualquier
generación particular de Israel podía disfrutar de sus provisiones del Pacto
con tan solo ser obedientes, también podían ser guiados hacia la cautividad si
eran desobedientes. El propósito esencial de Dios para bendecir a Israel, para
proveer redención a través de Israel y para traerle a la Tierra Prometida, es
total porque depende del poder soberano y voluntad de Dios más que de los
hombres. A pesar de los muchos fracasos de Israel en el Antiguo Testamento, Dios se reveló a
sí mismo y encauzó la escritura de los textos
sagrados.
3)
El Pacto Mosaico o Sinaítico (Moisés)
"Él (Dios)
respondió: Yo voy a hacer una alianza; delante de tu pueblo realizaré
maravillas cual no se han hecho en toda la tierra o en nación alguna. Y todo el
pueblo que te rodea verá lo terrible que es la obra de Yahvé que Yo haré
contigo. Observa lo que Yo te mando hoy; expulsaré delante de ti al amorreo, al
cananeo, al hitita, al perizita, al jivita y al sabuseo. Guárdate de hacer
alianza con los habitantes del país donde vas a entrar, pues sería un lazo en
medio de ti. Destruid sus altares, destrozad sus estelas y romped sus cipos.
No te postres ante
un Dios extraño, pues Yahvé de llama Celoso, es un Dios celoso. No hagas
alianza con los habitantes del país, pues cuando se prostituyan con sus dioses
y les ofrezcan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te invitarás a
participar en sus sacrificios. No tomes a sus hijas para tus hijos, pues sus
hijas se prostituirán con sus dioses y prostituirán a tus hijos con sus dioses.
No te hagas dioses
del metal fundido. Guarda la fiesta de los Ázimos; durante siete días comerás
ázimos, como te mandé, en el tiempo señalado del mes de Abib, pues en el mes de
Abib saliste de Egipto.
Todo primogénito es
mío y todo primer nacido macho, de vaca o de oveja, es mío. El primer nacido de
asno lo rescatarás con una oveja; y si no lo rescatas, lo desnucarás.
Rescatarás todos los primogénitos de tus hijos. Nadie se presentará antes mí
con las manos vacías.
Durante seis días
trabajarás, pero el séptimo descansarás; en la siembra y en la siega,
descansarás. Celebrarás la fiesta de las Semanas, al comenzar la siega del
trigo, y la fiesta de la Cosecha, al final del año.
Tres veces al año se
presentarán todos tus varones ante el Señor Yahvé, Dios de Israel. Cuando
expulse a las naciones delante de ti y ensanche tus fronteras, nadie codiciará
tu tierra cuando subas, tres veces al año, a presentarte ante Yahvé, tu Dios.
No ofrezcas pan fermentado junto con la sangre de mi sacrificio, ni guardes
para el día siguiente parte de la víctima de la Pascua. Lleva a la casa de
Yahvé, tu Dios, los primeros frutos del suelo. No cuezas el cabrito en la leche de su madre.
Yahvé dijo a Moisés:
Escribe estas palabras, pues a tenor de ellas hago alianza contigo y con
Israel.
(Éxodo 34:10-27)
El Pacto Mosaico fue
dado a través de Moisés para los hijos de Israel mientras estaban viajando
desde Egipto hacia la Tierra Prometida (Éxodo 20:1-18). En Éxodo, y ampliado en
muchas otras partes de la Sagrada
Escritura, Dios le dio a Moisés la Ley que serviría para
ordenar su relación con el pueblo de Israel. Todos los Mandamientos están
clasificados en tres divisiones principales:
·
a) Los Mandamientos, conteniendo la voluntad
expresada por Dios (Éxodo 21:1, 24:11).
·
b) Los Juicios, relacionados con la vida
social y cívica de Israel (Éxodo 21:1, 24:11)
·
c) Las Ordenanzas (Éxodo 24:12, 31:18).
La Ley Mosaica era
un Pacto condicional e incorporaba el principio de que si Israel era obediente,
Dios les bendeciría. Pero si Israel era desobediente, Dios les maldeciría y les
disciplinaría. Aunque ya se había anticipado que Israel fracasaría, Dios
prometió que Él no abandonaría a su pueblo (Jeremías 30:11). El Pacto Mosaico
también fue temporal y finalizaría en la cruz de Cristo. Aunque contenía
elementos de gracia, era básicamente un Pacto de obras.
4)
El Pacto Davídico (David)
"Ahora, pues,
di esto a mi siervo David: Así habla Yahvé Sebaot: Yo te tomé del pastizal, de
detrás del rebaño, para que fueses caudillo de mi pueblo, Israel. He estado contigo dondequiera
has ido para que fueses caudillo de mi pueblo, Israel. He estado contigo
dondequiera has ido, he eliminado de delante de ti a todos tus enemigos y voy a
hacer de ti una personalidad, como los grandes
personajes de la tierra. Fijaré un lugar a mi pueblo, Israel, y lo plantaré
allí para que more en él; no será ya perturbado y los malhechores no seguirán
oprimiéndolo como antes, cuando instituí jueces en mi pueblo, Israel. Y haré
que estés en paz con todos tus enemigos. Yahvé te anuncia que Yahvé te
edificará una casa. Y cuando tus días se hayan acabado y te entierren con tus
padres, reafirmaré a la descendencia que salga de tus entrañas, y consolidaré
el trono de su realeza. Él construirá una casa para mi Nombre y yo consolidaré
el trono de su realeza para siempre. Yo seré para él un padre y él será para mí
un hijo. Si hace algo malo, le castigaré con vara de hombres, pero no apartaré
de él mi amor, como lo aparté de
Saúl, a quien quité de delante de mí. Tu casa y tu reino permanecerán para
siempre ante mí; tu trono estará firme eternamente".
(2ª. Samuel 7:8-16)
En las promesas del
Pacto Davídico hecho entre Dios y David, Él amplía y confirma las promesas de
la descendencia que ya les había hecho a Abraham y a Moisés. El Pacto Davídico
era un Pacto incondicional en el cual Dios prometió a David un linaje real sin
fin, un trono y un reino, todo ello para siempre. En la declaración de este
Pacto Dios se reserva el derecho de interrumpir el reinado de los hijos de
David si era necesario el castigo (2ª. Samuel 7:14-15), pero la perpetuidad del
Pacto no podía ser quebrantada.
Desde el día en que
el Pacto fue establecido y confirmado por Dios hasta el nacimiento de Jesús, a
David nunca le faltó un hijo que se sentase en el trono de Israel (Jeremías
33:21). Y Cristo, el eterno Hijo de Dios y descendiente de David, completa el
cumplimiento de la promesa hecha a David de que un hijo se sentaría en ese
trono para siempre.
El Pacto Davídico
contiene los siguientes puntos:
·
a) David habría de tener un hijo, quien le
sucedería a él y consolidaría su reino.
·
b) Este hijo, Salomón, construiría el Templo
de Jerusalén.
·
c) El trono de su reino sería establecido para
siempre.
·
d) El trono no le sería quitado, aunque sus
pecados justificaran el castigo.
·
e) La casa, el trono y el reino de David
serían establecidos para siempre.
5)
El Nuevo Pacto o Pacto de Gracia
"Van a llegar días -oráculo de Yahvé- en que yo
pactaré con la Casa de Israel y con la Casa de Judá una nueva alianza; no como
la alianza que pacté con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos
de Egipto, pues ellos rompieron mi alianza y yo hice estrago en ellos -oráculo
de Yahvé-. Sino que esta será la alianza que yo pacte con la Casa de Israel,
después de aquellos días -oráculo de Yahvé-: pondré mi Ley en su interior y
sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya
no tendrán que adoctrinarse entre sí, unos a otros, diciendo: "Conoced a
Yahvé", pues todos ellos me conocerán, del más chico al más grande
-oráculo de Yahvé-, cuando perdone su culpa y de su pecado no vuelva a
acordarme"
(Jeremías 31:31-34)
El último de los grandes Pactos concertados por Dios es
el Nuevo Pacto, llamado también Pacto de Gracia. Es un pacto hecho "con la
Casa de Israel y la Casa de Judá" (Jeremías 31:31). Es un nuevo Pacto, en
contraste con el Pacto Mosaico, el cual fue roto por Israel (Jeremías 31:32).
En este Pacto Dios dice: "Pondré mi Ley en su
interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi
pueblo" (Jeremías 31:33). A causa de esta íntima y personal revelación de
Dios y su voluntad para con la gente, Dios continúa diciendo: "Ya no
tendrán que adoctrinarse entre sí, unos a otros, diciendo: "Conoced a
Yahvé", pues todos ellos me conocerán, del más chico al más grande
-oráculo de Yahvé-, cuando perdone su culpa y de su pecado no vuelva a acordarme"
(Jeremías 31:34).
El Nuevo Pacto garantiza todo lo que Dios se propone
hacer para las personas creyentes por medio de la Sangre de su Hijo Jesús. El
acto de creer no es una parte del Pacto, sino la base sobre la cual el creyente
es admitido para disfrutar de las bendiciones eternas que el Pacto ofrece. El
Nuevo Pacto no es hecho con los no redimidos, sino con los que creen en Dios, y
promete que en favor de ellos estará la fidelidad del propio Dios. Y toda otra
promesa semejante a ésta, relacionada con el poder que Dios manifiesta en la
salvación y cuidado de los suyos, es parte de este Nuevo Pacto de Gracia.
Hay quienes recalcan la importancia y el poder de la
voluntad humana, diciendo que la salvación y preservación deben tener como
condición la libre cooperación de la voluntad humana. Esto puede ser razonable
para la mente humana, pero no está de acuerdo con la revelación que Dios nos ha
dado en las Sagradas Escrituras.
Es evidente que Dios ha dejado lugar para el libre
ejercicio de la voluntad humana. Él ayuda a la voluntad de los hombres, y los
ya salvos son conscientes de que tanto su salvación como su servicio
están en completa armonía con la elección que ellos mismos han hecho en lo más
profundo de su corazón. Sabemos que Dios gobierna la voluntad humana, pero al
mismo tiempo vemos que Él apela a la voluntad del hombre y hace que dependa en
cierta forma de ella para el disfrute de su divina bendición.
La futura salvación de Israel es prometida en el Nuevo
Pacto (Romanos 11:26-27). Esta salvación se efectuará sobre la base única de la
Sangre que Cristo derramó en la cruz. Por medio del sacrificio de su Hijo, Dios
es tan libre para salvar una nación como lo es para salvar a un solo individuo
o a toda la humanidad.
Se esperaba que todos llegaran a ser miembros fieles del
Pacto desde el momento de su nacimiento, y fieles también a las obligaciones
que les imponía el Pacto, para así poder recibir los beneficios y bendiciones de
este. De igual manera se espera que aquellos que han nacido de nuevo y han
entrado a formar parte del Nuevo Pacto o Pacto de Gracia se mantengan santos y
guarden los mandatos del Pacto.
En la consideración de estos seis grandes Pactos de Dios
nunca podrá decirse que se está dando demasiado énfasis a la soberanía de Dios
o al absoluto fracaso humano, en lo que se refiere al cumplimiento de los
Pactos. Pero podemos estar seguros
y convencidos de que todo lo que Dios se ha comprometido a hacer por medio de
dichos Pactos, Él lo hará con toda la perfección de su infinito Ser.
En todos los casos Dios toma la iniciativa: no se trata
de un acuerdo entre partes iguales; Dios establece los términos. Los da a
conocer y sólo Él garantiza su cumplimiento. Los seres humanos disfrutan de las
bendiciones del Pacto en tanto obedezcan y cumplan los mandatos de Dios.
"Tú, que eres bueno y bienhechor, enséñame tus
preceptos"
(Salmo 119:173)
Tomado de: https://www.monografias.com/trabajos96/pactos-y-promesas-biblicas-dios/pactos-y-promesas-biblicas-dios.shtml
LOS OCHO PACTOS DE DIOS
1 - EDÉNICO
2 - ADÁN
3 - NOÉ
4 - ABRAHAM
5 - MOSAICO
6 - PALESTINO
7 - DAVÍDICO
8 - NUEVO PACTO.
1 - EL PACTO EDÉNICO. Génesis 1:28-30
Es el primero de los ocho grandes pactos bíblicos que
determinan la vida del hombre y su salvación, y en los cuales todas las
Escrituras se concretan, tiene siete elementos.
En el huerto del Edén el hombre y la mujer eran responsables
de lo siguiente:
A - Poblar la tierra con una nueva especie, la especie
humana.
B - Sujetar la tierra para el provecho del hombre mismo.
C - Tener dominio sobre la creación animal.
D - Comer hierbas y frutos.
E - Labrar y cuidar el huerto.
F - Abstenerse de comer del árbol del conocimiento del
bien y del mal.
G - El castigo: muerte.
2 - EL PACTO ADÁMICO. Génesis 3:14-19
El pacto Adámico gobierna la vida del hombre en su
estado caído.
Las condiciones de
este pacto establece han de continuar hasta la edad del reino milenial, cuando
"la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la
libertad gloriosa de los hijos de Dios" (Romanos 8:21).
Los elementos del
Pacto Adámico son los siguientes:
A - La serpiente, el
instrumento de Satanás, cae bajo maldición (Génesis 3:15), y llega a ser de
este modo la ilustración que Dios pone en la naturaleza en cuanto a los efectos
del pecado. ¡Habiendo sido la más hermosa y astuta de todas las criaturas se
convierte en un reptil asqueroso! ¡Aquí se insinúa el más profundo misterio de
la expiación! La serpiente de bronce es un tipo de Cristo quien "se hizo
pecado por nosotros" cuando sufrió en la cruz el juicio que nosotros
merecíamos (Num 21:5-9; Jn 3:14, 15; 2 Cor 5:21). El bronce representa juicio:
en el altar de bronce, el juicio de Dios; en el lavacro, el juicio que el
pecador hace de sí mismo.
B - La primera
promesa en cuanto al Redentor (Génesis 3:15) Aquí comienza la línea de ascendencia
de la simiente", Abel, Set, Noé (Gn 6:8-10). Sem (Gn 9:26,27), Abraham (Gn
12:1-4), Isaac (Gn 17:19-21), Jacob (Gn 28:10-14), Judá (Gn 49:10), David (2S
7:5-17), Emanuel, el Cristo (Is 7:9-14; Mt 1:1, 20-23; Jn 3: 8; Jn 12: 31)
C - La condición de
la mujer se cambia (Gn 3:16) en los tres siguientes particulares:
a - La concepción es
multiplicada;
b - La maternidad es acompañada de dolor;
c - El hombre recibe autoridad sobre la mujer (comp Gn 1:26, 27). La entrada
del pecado, el cual significa desorden, hizo necesario que hubiera autoridad, y
esta es conferida al hombre. (1 Timoteo 2:11-14; Efesios 5:22-25; 1 corintios
11:7-9)
D - La tierra es
maldita (Gn 3:17) para beneficio del hombre. Es mejor para el hombre caído
luchar con una tierra que le ofrece resistencia, que vivir en ociosidad.
E - El inevitable
dolor de la vida (Gn 3:17)
F - La tarea liviana
que el hombre tenía en el Edén (Gn 2:15) se cambia en trabajo
oneroso (Gn
3:18,19).
G - Muerte física
(Gn 3:19; Romanos 5:12-21) Véase muerte espiritual (Gn 2:17; Efesios 2:5)
3 - EL PACTO CON
NOÉ. Génesis 9:1-17
Los elementos de
este pacto son los siguientes:
A - Se confirma la
relación que bajo el Pacto Adámico el hombre tenía con la tierra. (Gn 8:21)
B - Se confirma el
orden de la naturaleza (Gn 8:22)
C - Se establece el
gobierno humano. (Gn 9:1-6)
D - Se asegura que
la tierra no ha de ser juzgada por medio de otro diluvio universal (Gn 8:21;
9:11)
E - Se declara
proféticamente que la descendencia de Cam será inferior y servil (Gn 9:24,25)
F - Se declara
proféticamente que Sem estará relacionado con Jehová de una manera muy especial
(Gn 9:26,27). Toda revelación divina ha venido por medio de individuos de raza
Semítica, y en cuanto a su humanidad, Cristo es un descendiente de Sem.
G - Se declara
proféticamente que de Jafet descenderán las razas que serán
"engrandecidas" (Gn 9:27). Hablando en términos generales, el
gobierno, la ciencia y las artes han venido de Jafet, y por lo tanto la
historia es el documento indisputable tocante al exacto cumplimiento de estas
declaraciones proféticas.
4 EL PACTO CON
ABRAHAM. Gn 15:18
Según su formación
(Gn 12:1-4) y confirmación (Gn 13:14-17; 15:1-7; 17:1-8), el Pacto con Abraham
se divide en siete distintas partes:
A - "Y haré de
ti una nación grande". Esto se ha cumplido de tres maneras:
a - En la posteridad
natural de Abram: "como el polvo de la tierra" (Gn 13:16; Jn 8:37),
es decir, el pueblo hebreo.
b - En la posteridad espiritual de Abram: "Mira ahora los cielos... Así será
tu descendencia" (Jn 8:39; Ro 4:16,17: (Jn 8:39; Ro 4:16,17; 9:7,8; Ga
3:6,7,29), es decir, todos los hombres de fe ya sean judíos o gentiles.
c - Esa promesa se cumplió también por medio de Ismael (Gn 17:18-20)
B - "te
bendeciré". Esto se cumplió de dos maneras:
a - materialmente (Gn 13:14,15,17; 15:18; 24:34,35);
b - espiritualmente (Gn 15:6; Jn 8:56)
C - "y
engrandeceré tu nombre". El nombre de Abraham se encuentre entre los
nombres de fama universal.
D - "y serás
bendición" (Ga 3:13,14)
E - "Bendeciré
a los que te bendijeren". El cumplimiento de esta promesa se halla
estrechamente relacionado con la siguiente cláusula.
F - "y a los
que te maldijeren maldeciré". Esto se ha cumplido de modo maravilloso en
la historia de la dispersión de Israel. Los pueblos que han perseguido a los
judíos han sufrido inevitablemente fracaso, en tanto que las naciones que han
protegido este pueblo han prosperado. Esta verdad se demostrará de manera más
notable en el futuro (Dt 30:7; Is 14:1,2; Jl 3:1-8; Mi 5:7-9; Hag 2:22; Zac
14:1-3; Mt 25:40,45)
G - "y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra". Esta es la gran promesa
evangélica que se cumplió en la Simiente de Abraham, el Cristo (Ga 3:16; Jn
8:56-58), y que hace más específica la promesa del Pacto Adámico concerniente a
la Simiente de la mujer (Gn 3:15)
La dádiva de la
tierra se modifica por la profecía de tres desposeimientos y tres
restauraciones (Gn 15:13,14,16; Jer 25:11,12: Dt 28:62-65; 30:1-3). Dos
desposeimientos y restauraciones han tenido ya lugar. Israel está
experimentando actualmente la tercera dispersión, de la cual será restaurado en
la venida del Señor como Rey bajo Pacto Davídico (Dt 30:3; Jer 23:5-8; Ez
37:21-25; Lc 1:30-33; Hch 15:14-17)
5. EL PACTO MOSAICO.
Éxodo 19:25.
A - Este convenio es
hecho con Israel
B - En tres
divisiones, cada una de las cuales es esencial para las otras dos y que forman
lo que se conoce como el Pacto Mosaico. Dichas divisiones son las siguientes:
a. Los mandamientos,
que expresan la justa voluntad de Dios. (Ex 20:1-26);
b. Los juicios que
gobiernan la vida social de Israel (Ex 21:1-24:11)
c. Las ordenanzas
que gobiernan la vida religiosa de Israel (Ex 24:12-31:18)
Estos tres elementos
forman la "LEY", según el sentido genérico que se da a esta frase en
el Nuevo Testamento (Por ej. Mt 5:17,18)
Los Mandamientos y
las ordenanzas formaron un sistema religioso. Los Mandamientos eran un
"ministerio de condenación" y de "muerte" (2 Co 3:7-9)
En la persona del
Sumo Sacerdote, las ordenanzas dieron al pueblo un representante que
intercedería por ello delante de Jehová; y en sacrificios, una
"cubierta" (véase "Expiación", Lv 16:6, nota) para los
pecados, como una anticipación de la cruz (He 5:1-3; 9:6-9; Ro 3:25,26) El
cristiano no está bajo el Pacto Mosaico, que es un pacto condicional y de
obras; es decir, que no está bajo la Ley, sino bajo el Nuevo Pacto, que es un
pacto incondicional y de pura gracia (Ro 3:21-27; 6:14,15; Gá 2:16; 3:10-14,
16-18, 24-26; 4:21-31; He 10:11-17)
6 - EL PACTO
PALESTINO. Deuteronomio 30:3
Señala las
condiciones bajo las cuales Israel entró a la tierra prometida. Es importante
observar que la nación no ha poseído nunca esta tierra bajo el pacto
incondicional de Abraham, ni nunca la ha poseído toda la tierra de Palestina.
(comp Gn 15:18 con Nm 34:1-12). El Pacto Palestino en su aspecto futuro se
divide en siete partes principales:
A - Dispersión a
causa de la desobediencia, v1 (Dt 28:63-68. Véase Gn 15:18, nota)
B - El arrepentimiento
futuro de Israel, cuando este pueblo se hallará todavía disperso
C - El Regreso del
Señor (Am 9:9-14; Hch 15:14-17)
D - Restauración de
Israel a la tierra prometida (Is 11:11,12; Jer 23:3-8; Ez 37:21-25)
E - Conversión
Nacional de Israel (Ro 11:26, 27; Os 2:14-16)
F - El juicio de los
opresores de Israel (Is 14:1,2; Jl 3:1-8; Mt 25:31-46)
G - Prosperidad Nacional (Am 9:11-14)
7 - DAVÍDICO. 2
Samuel 7:8-17
Este pacto sobre el
cual se basa el reino glorioso de Cristo, "de la simiente de David según
la carne", da seguridad de:
A - Una
"casa" davídica; es decir, posteridad, familia.
B - Un
"Trono"; es decir, autoridad real.
C - Un reino; esto
es, una esfera de gobierno.
D - Perpetuidad,
"para siempre"
E - Estas cuatro
promesas tienen sólo una condición: la desobediencia en la familia davídica
traerá el castigo sobre él, pero no la abrogación del pacto (2 S 7:15; Sal
89:20-37; Is 24:5; 54:3). El castigo vino; primero en la división del reino
bajo Roboam, y finalmente en los cautiverios (2R 25:1-7). Desde aquel entonces
solamente un rey de la línea davídica ha sido coronado en Jerusalén, y Él fue
coronado de espinas. Pero el Pacto Davídico, confirmado a David por el
juramento de Jehová y renovado a María por el ángel Gabriel, es inmutable (Sal
89:30-37), y el Señor Dios dará todavía a aquel que fue coronado de espinas
"el trono de David su padre" (Lc 1:31-33; Hch 2:29-32; 15:14-17)
8 - NUEVO PACTO.
Hebreos 8:8
Es "mejor"
que el Pacto Mosaico, no moralmente, sino en cuanto a su eficacia (he 7:19; Ro
8:3,4). El Nuevo Pacto se halla establecido sobre "mejores" promesas,
es decir, promesas incondicionales. En el Pacto Mosaico, Dios dijo: "si
guardareis" (Ex 19:5); en obediencia era producida por el temor (He 2:2;
12:25-27); bajo el Nuevo Pacto, ella es el fruto espontaneo de una mente y un
corazón voluntarios (v.10). El Nuevo pacto garantiza la revelación personal del
Señor a cada creyente (v.11); el completo olvido de los pecados (v.12; He
10:17; comp He 10:3); el descanso espiritual en una redención ya consumada (Mt
26:27, 28; 1Co 11:25; He 9:11, 12, 18-23); y asegura la preservación futura y
bendición de Israel (Jer 31:31-40; véase también "Reino (A.T.)", y 2S
7:8-17). El Nuevo Pacto es el octavo, en su número de orden y de esta manera
nos habla de resurrección y perfección eterna.
El Nuevo Pacto se
basa en el sacrificio de Cristo y garantiza la bendición eterna, bajo el Pacto
de Abraham) Ga 3:13-29) a todo aquel que cree. Es un pacto absolutamente
incondicional, y puesto que en su establecimiento no se impone ninguna
responsabilidad al hombre, su naturaleza es de carácter final e irrevocable.
La relación que
Cristo tiene con los ocho pactos mencionados es la siguiente:
1. En cuanto al
Pacto Edénico, Cristo, como "el segundo Hombre", el "último
Adán" (1Co 15:45-47), asume el lugar de supremacía sobre todas las cosas
que el primer Adán perdió (Col 2:10; He 2:7-8)
2. Cristo es la "Simiente de la mujer" mencionada en el Pacto Adámico
(Gn 3:15; Jn 12:31; 1 Jn 3:8; Gal:4; Ap 20:10), y Él cumplió las condiciones
del trabajo (Mr 6:3) y obediencia impuesta por dicho pacto.
3. Como el más grande entre los hijos de Sem, en Él se cumplió de manera suprema
la promesa hecha a este patriarca y a su descendencia en el Pacto de Nóe (Gn
9:1, nota; Col 2:9)
4. Él es la "Simiente a quien las promesas fueron hechas" en el Pacto
de Abraham; Él es el hijo de Abraham, obediente hasta la muerte (Gn 22:18; Ga
3:16; Fil 2:8)
5. Él vivió sin pecado bajo el Pacto Mosaico y llevó sobre Si mismo la
maldición pronunciada por este pacto (Ga 3:10-13)
6. Él vivió obedientemente como un judío en la tierra, bajo el Pacto Palestino,
cuyas promesas de bendición Él cumplirá en el futuro (Dt 28:1-30:1-9)
7. Cristo es la "Simiente", el "Heredero", y el
"Rey" bajo el Pacto Davídico (Mt 1:1; Lc 1:31-33)
8. Su sacrificio es el fundamento del Nuevo Pacto (Mt 26:28; 1 Co 11:25)
Tomado de: http://www.miportalito.com/familiaunida/labiblia/pactos.html
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